Autor:
Ing. Manuel Aguirre Botello
Octubre, 2000

 

CARLOS MANUEL DE CÉSPEDES Y DEL CASTILLO
SINTESIS BIOGRAFICA DEL PADRE DE LA PATRIA CUBANA.

 

Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo.


Síntesis de la vida de Carlos Manuel de Céspedes, que está enfocada a sus relaciones familiares. Fue escrita por Manuel Aguirre Botello y terminada el 10 de octubre de 2000, en la ciudad de Querétaro México.

AÑO DE 1819
En abril 18 de 1819, nace Carlos Manuel de Céspedes y López del Castillo en Bayamo, Cuba, siendo hijo de Jesús María Céspedes y Luque también nacido en Bayamo y de Francisca de Borja, López del Castillo y Ramírez de Aguilar, nacida en Puerto Príncipe.
Hasta donde he podido saber tuvo como hermanos a Pedro, Francisco, Javier y Francisca de Borja (Borjita) y se menciona a Ladislao o Manuel Hilario como el posible hermano perdido en el tiempo.

Se crió en el campo y durante su niñez tomo clases de Gramática y Latín con los frailes del Convento de Nuestro Seráfico Padre en Bayamo, que lo acogieron como discípulo. Posteriormente en el Convento de Santo Domingo llevó cursos de Lógica y Ética. Pasó de allí a La Habana, donde es aceptado como alumno del Real y Conciliar Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Posteriormente en la Real y Pontificia Universidad de La Habana obtiene el grado de Bachiller en Derecho Civil, el 22 de marzo de 1838..

AÑO DE 1839
Manuel Anastasio Aguilera nos lo describe así:
“Céspedes era de pequeña estatura, robusto, bien proporcionado, de fuerte constitución y ágil en sus movimientos. En su juventud fue muy elegante, bien parecido y de simpática figura. Se distinguía mucho en el baile y la equitación; era esgrimista y gimnasta y se le citaba como perito en el juego de ajedrez. Tenía un valor personal a toda prueba, acreditado en diversas circunstancias de su vida. Era hombre de gran imaginación, astuto, disimulado, severo, cortés y agradable en el trato social, tolerante por cálculo; poseía una fuerza de voluntad indomable y era sobremanera galante y delicado con el bello sexo.”

Fue hijo de familia distinguida y prominente que poseía grandes extensiones de terreno heredadas desde muchos años atrás, un aristócrata criollo cuyas raíces habría que buscar entre la nobleza Andaluza en España.
El origen común de la familia de Carlos Manuel de Céspedes y de nuestro tatarabuelo Don Manuel de Céspedes y Barrero se remonta hasta el siglo XVII, con la llegada a Cuba de Juan Antonio de Céspedes y Conde que fue alcalde de San Salvador de Bayamo, y llegó de Osuna, España en el año de 1630. Casado con Angela de Anaya y Vásquez Valdés tuvieron solamente dos hijos, Juan de Céspedes y Anaya rama de la cuál proviene la familia de Carlos Manuel de Céspedes y el otro Diego de Céspedes y Anaya, rama de la cuál proviene la familia de nuestro tatarabuelo, Don Manuel Céspedes y Barrero.

Carlos Manuel contrae nupcias en 1839 con su doble prima hermana María del Carmen Céspedes y del Castillo, tiene con ella tres hijos de nombre María del Carmen, Carlos Manuel y Oscar todos ellos de apellidos Céspedes y Céspedes.

AÑO DE 1840
El 3 de enero de 1840 nace su primer hijo varón, a quién llamó Carlos Manuel. En ese mismo año y una vez terminado su Bachillerato en Derecho en La Habana, parte rumbo a Europa y obtiene su licenciatura en Derecho en la Universidad de Barcelona y posteriormente el Doctorado.

AÑO DE 1843
Terminada su carrera de Abogado en España, participa en la Insurrección del Gral. Juan Prim, por lo que sale de allí como exiliado político rumbo a Francia. Recorrió después Inglaterra, Alemania e Italia antes de regresar a Cuba en 1844, por lo que dominaba y se expresaba correctamente en varios idiomas, como el inglés, francés y el italiano. Conocía y manejaba desde pequeño el latín y el griego.
AÑO DE 1844 
Abre en Bayamo un bufete de abogado y escribe poemas y un folleto en el que hace la defensa de Cuba.. Secretamente inicia su planes independentistas. Hizo la traducción al español de algunos cantos de La Eneída, que nunca publicó y escribe también la comedia Las dos Dianas.

AÑO DE 1845
Para estas fechas Francisco Vicente Aguilera era prominente propietario de 3 ingenios mecanizados, en la zona de Manzanillo a Bayamo. El ingenio de Pedro Figueredo y el Ingenio de La Demajagua de Carlos Manuel de Céspedes, cerca de Manzanillo, también lo estaban. 
El problema de los esclavos negros era mucho mayor en occidente, en las cercanías de La Habana, donde se abusaba en exceso de ellos, mientras que en la zona de oriente se empezaba a sustituir, en parte, la fuerza humana que aportaban los esclavos, por la fuerza obtenida a través del vapor y las transmisiones mecánicas.

AÑO DE 1847
En este año nace su segundo hijo a quién se dio el nombre de Oscar. De su hija María del Carmen no tengo datos relativos a la fecha de nacimiento, pero se que murió muy pequeña.

AÑO DE 1848
La Bayamesa, (la primera canción amorosa cubana que recoge la historia) fue interpretada por primera vez, (según se dice) el 27 de Marzo del año 1848. La letra compuesta por José Fornaris, la música es de Carlos Manuel de Céspedes y Francisco Castillo Moreno. La Bayamesa, fue tomada por los patriotas cubanos, los cuales le cambiaron la letra é hicieron de ella una canción combativa en contra de la opresión.

AÑO DE 1851
Participa activamente en la Sociedad Filarmónica de Bayamo, misma que fundó y en la cuál fungió como Secretario en aquella época.

La más cercana relación, que pudo darse, entre la familia Céspedes y del Castillo y la familia Céspedes y Barrero (nuestro tatarabuelo) debió ser en esta época, que coincide con la etapa en que la poetisa Úrsula Céspedes Orellano compone sus primeros versos y recibe el apoyo de su “tío” Carlos Manuel de Céspedes, lejano pariente, quién incluso le escoge su primer seudónimo que fue de La Calandria. Por esta época Carlos Manuel todavía vivía en Bayamo.

A continuación copio el comentario que hace Don Juan J. Remos en el libro Poesías publicado por el Ministerio de Cultura Cubano en 1948, en relación a la sensibilidad poética de Úrsula y el relieve e importancia que tenía Carlos Manuel de Céspedes como intelectual de la época, cuando aceptó escribir el prólogo del libro Ecos de la Selva, publicado por Úrsula en 1860.

"Úrsula es una poetisa eminentemente sentimental y canta lo que su corazón alienta. Acertado estuvo el Padre de la Patria, en el prólogo con que presentó el tomo de versos Ecos de la Selva, al comentar los méritos de la joven cantora y decir alabando lo espontáneo de su inspiración, que no se le preguntara de donde a esta le venía, porque daría la misma contestación de un pájaro de la selva a quien preguntaran por qué canta."

 Dice Céspedes en el prologo:

 - Por eso sus versos a pesar de los defectos que adolecen, arrebatan y seducen; ella pinta lo que siente; pero lo hace con tanta verdad de colorido, que su sentimiento se transmite como el fluido magnético al corazón de los que oyen sus acentos inspirados. -

Continúa Juan J. Remos comentando:

“Carlos Manuel de Céspedes, desde luego, no conoció mas que los poemas que integran el volumen publicado en 1861, y en el que predominan los versos de la primera etapa. Que el caudillo de La Demajagua era hombre de excelentes lecturas y de buen gusto lo revelan algunos de sus escritos llegados hasta nosotros y que denuncian una prosa elegante y cuidada; lo justifican algunos versos de discreta ambición; lo atestigua este propio prólogo a que acabamos de referirnos y el reparo que entraña la cita que hemos transcrito. El relieve de Céspedes en Bayamo (Ciudad por entonces de las más cultas de la Isla) como una de las figuras más destacadas del movimiento intelectual de aquella localidad, en que la curiosidad literaria, la actividad artística y la información sobre la marcha del pensamiento en el mundo eran patentes, ostentando como centro de esa tónica social que tanto distinguió a aquella cuna de patriotas y de poetas, los prestigiosos salones de La Filarmonía; el relieve de Céspedes, repetimos le daba cierta autoridad consagradora. Su fama de orador, de poeta , de jurista, de autor dramático, de "dandy", había cundido y daba a su opinión un crédito indiscutible. Y que él miraba bien lo que decía (consecuente con el crédito ganado) lo abona el sentido ponderado con que está redactado el reiteradamente citado prólogo, en el que a pesar de los lazos que lo unían a Úrsula, no deja de hacer constar los defectos que aprecia, aunque reconoce y proclama las dotes y los aciertos que se estiman en el conjunto de aquel primer libro."

"Por lo justo y lo preciso de ese juicio, no creemos inoportuno insistir en la cita de Carlos Manuel; más aún cuando la edición en que vio la luz es una rareza bibliográfica: "

 - El que pretenda hallar en el adjunto tomo grandes conocimientos, rasgos de una instrucción desmedida, bellezas de arte, en fin, que lo cierre desde luego, pues no podría satisfacer su anhelo. El que busque en él los delirios de una alma apasionada y tierna, el amor y la amistad, el patriotismo, todos los sentimientos nobles, todas las virtudes heroicas, expresadas en versos armoniosos, léale desde el principio hasta el fin. Úrsula no es la poetisa de arte que canta con la cítara en la mano; es la poetisa de la naturaleza que canta como las aves y que suspira como los céfiros; en sus composiciones la cabeza es poca cosa y el corazón lo es todo.....Mas no se crea por esto que sus composiciones son tan esencialmente naturales, que están desprovistas de toda regla de arte; tiene algunas que nos desmentirían si tal dijéramos. Leed "El Bien y el Mal", "El Tiempo" y otras, y no sólo hallareis en ellas las reglas de la verdadera poesía, sino una notable elevación de pensamientos -.

Los párrafos anteriores son muy significativos, tanto por la forma en que se expresa Remos de Carlos Manuel, como por la cariñosa forma en que Carlos Manuel alaba, sin exageración, el trabajo literario de su inspirada “sobrina”.

Para 1860 mientras Úrsula tenía 28 años, Carlos Manuel habría cumplido los 41, pero es evidente que ambos demostraban especial interés por la música y por la literatura. Úrsula había escrito un inspirado poema dedicado a su guitarra en 1851 y Carlos Manuel era miembro de la Sociedad Filarmónica de la ciudad.
Me pregunto: ¿Alguna vez Úrsula, le habrá prestado su guitarra a Carlos Manuel? ¿Alguna vez habrán convivido juntos, interpretando sus propias composiciones y expresando sus patrióticos sentimientos?....¡quién puede saberlo! Pero es muy posible, que alguna vez y en esos años haya sucedido.

AÑO DE 1852
Ingresa a la cárcel al ser detenido por su actitud política contraria a España. Tuvo de compañeros de celda a su tío Lucas del Castillo y al poeta Don José Fornaris y Céspedes.
En otras dos ocasiones vuelve a pisar la prisión, pero no es motivo para que cese su actividad intelectual, pues continua componiendo poemas o haciendo traducciones, como la ya mencionada de La Eneida.
Esto sucede durante el primer y segundo período del Capitán General de Cuba, Gral. Gutiérrez de la Concha.

AÑO DE 1856 a 1865 
Destaca como abogado y hombre de negocios en Manzanillo a donde traslada su residencia.

AÑO DE 1866 
Los poemas y producción literaria de Céspedes fue abundante y variada, en este año, el 7 de diciembre, en Guaímaro, escribe el poema titulado "La Conchita" del cuál poseemos una copia del manuscrito de su puño y letra, que se muestra a continuación:


AÑO DE 1867
Por la suma de $81,000.00 compra el Ingenio de La Demajagua en Manzanillo.
En agosto se reúnen en la recién fundada logia masónica de Bayamo, denominada Estrella Tropical No. 19, Francisco Vicente Aguilera y Francisco Maceo Osorio. Aguilera es nombrado Venerable Maestro, pero en realidad preside un comité insurreccional.
La siguiente reunión fue en la Casa de Pedro (Perucho) Figueredo. Allí mismo, Figueredo se sentó al piano y compuso la música del Himno Nacional.
Se integra el Comité de Bayamo y ausculta Holguín, Santiago, Camaguey y Las Villas.
Se une Carlos Manuel de Céspedes al movimiento insurreccional. Céspedes encabeza la conspiración en Manzanillo. Cisneros Betancourt encabeza la conspiración en Puerto Príncipe (Camagüey).
El y Bartolomé Maso pertenecieron a la Logia de Tinima de Puerto Príncipe

AÑO DE 1868
En el mes de enero muere de tisis la primera esposa de Céspedes, Maria del Carmen.

Céspedes funda en abril la Logia de "Good Faith" en Manzanillo y se convierte en Gran Maestro.
El 3 de agosto de 1868 se acuerda la primera reunión intermunicipal, por los comités de Camaguey, Holguin, Tunas, Jiguani, Manzanillo y Bayamo, representada por Salvador Cisneros Betancourt, Belisario Alvarez, Vicente García, Francisco María Rubalcava, Felix Figueredo, Donato Mármol, Carlos Manuel de Céspedes, Jaime Santiesteban, Isaías Masó, Vicente Aguilera y Maceo Osorio, esta reunión tiene lugar en la finca de Jesús María y al día siguiente en San Miguel. Céspedes e Isaías Masó representaban a Manzanillo y Vicente Aguilera a Bayamo.

Por esta época debe iniciarse una relación amorosa entre Carlos Manuel y Candelaria Acosta Fontaigne , joven mestiza de apenas 17 años de edad que era hija de su Mayoral en La Demajagua, Juan Acosta. Candelaria a quien Carlos Manuel llamaba “Cambula” se hizo célebre por haber confeccionado la bandera enarbolada el mismo día de la insurrección.
De esta unión nacieron dos hijos reconocidos por Carlos Manuel, Carmita y más tarde Carlos Manuel.

El Comité de Bayamo fija el 24 de diciembre, fecha de inicio de la rebelión. Céspedes impaciente adelanta la fecha al 14 de octubre pero la conspiración es descubierta por el Capitán General Español Valmaseda.
El 7 de octubre se recibe telegrama cifrado en Bayamo, ordenando detener a Céspedes. El telegrafista Nicolás de la Rosa previene a Céspedes a través de un sobrino de éste llamado Ismael Céspedes, hijo de su hermano Francisco Javier.

Desde el 8 de octubre Céspedes convoca a los patriotas. Empiezan a reunirse en el Ingenio de "La Demajagua" de su propiedad.
La Demajagua se encontraba al este de Manzanillo. En el ingenio redacta y discute el manifiesto que habría de dar a conocer.

En octubre 10 da el Grito de la Independencia en Yara. Encabeza la Insurrección al mando de 147 hombres y poco a poco va creciendo el número de partidarios que lo siguen, llegando a tener cerca de 17,000 hombres.

El poeta José Joaquín Palma salva su vida gracias a la intervención de un desconocido agricultor, que trabajaba en la Hacienda El Dátil de nombre Máximo Gómez quién llegó a convertirse en general y héroe de la Independencia de Cuba. Dato curioso es el hecho de que El Dátil pertenecía a la familia Céspedes Orellano

En octubre 18, junto con Aguilera y Marcano toman la Ciudad de Bayamo. Perucho Figueredo reparte volantes con la letra del Himno Nacional Cubano y para el 20 de octubre se interpreta en Bayamo, por primera vez en la historia.

  • "Al combate corred Bayameses, que la Patria os contempla orgullosa"
    "No temais a una muerte gloriosa, que morir por la patria es vivir"

Carlos Manuel Céspedes es llevado en ese día y bajo palio a la Catedral, donde se le asigna el título de Capitán General de la Cuba Libre y dirige un emocionado discurso declarando la libertad de todos los esclavos insurrectos. 

Pronto enfrenta a la oposición de Camagüey, que no le perdona haber adelantado el levantamiento y haberse adjudicado el cargo de Capitán General. Este grupo encabezado por Salvador Cisneros Betancourt, decidió mientras tanto retrasar su apoyo a la insurrección, lo cuál permitió a los españoles preparar con más comodidad la recuperación de Bayamo.
Céspedes y sus generales Donato Mármol y Modesto Díaz, planearon la defensa de Bayamo en base a impedir que los españoles cruzaran el Río Cauto, pero Mármol impetuoso da la orden a sus tropas de cruzar el río y sorprender a Valmaseda, pero falla y dando un rodeo los españoles recuperan Bayamo.

AÑO DE 1869
Bayamo es el símbolo de la rebeldía Cubana y sus habitantes antes de permitir su rendición a las tropas de Valmaseda, incendian todas sus casas y convierten la ciudad en gigantesca antorcha el 12 de enero de 1869. Por azares del destino, la casa que fue de la familia Céspedes y en la cual nació el Libertador, permaneció en pié y es un Museo actualmente.
Dulce el nuevo Capitán General español, crea el Consejo Administrativo de Bienes Embargados y confisca todos los bienes y propiedades de los insurrectos, que se caracteriza por la rapiña de los militares y funcionarios españoles mismos se reparten entre ellos los bienes y riquezas confiscados. Ante las diferencias de los jefes rebeldes, fundamentalmente los de Camagüey, en abril 10 de 1869 en el pueblo de Guaímaro se proclama la Constitución del mismo nombre que es redactada por Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana.

Aprobada por todos nace allí la República de Cuba en Armas y las discrepancias políticas entre los lideres de Camagüey, Bayamo y Manzanillo quedan zanjadas.

La esclavitud queda abolida, en la nueva Constitución, Carlos Manuel de Céspedes es nombrado Presidente de la República, Salvador Cisneros Betancourt preside la Cámara de Representantes y Manuel de Quesada y Loynaz es nombrado Jefe del Ejército. La Cámara tiene facultades para destituir al Presidente y al Jefe Militar.
 

Céspedes ambicionaba la Independencia total y absoluta de Cuba, mientras que Cisneros Betancourt se inclinaba por la anexión norteamericana.
El gobierno en armas, establece su asentamiento en Guaímaro pero no tardan los españoles en desalojarlo de dicho lugar.
Oscar de Céspedes y Céspedes, hijo del primer matrimonio de Carlos Manuel es capturado junto con el expedicionario Goicuría y se ejerce presión sobre su padre para que se entregue a cambio de salvar la vida de su hijo. Carlos Manuel se niega y menciona que todos los cubanos son sus hijos y de allí proviene el nombre de Padre de la Patria, por el cuál se le conoce.

El 4 de noviembre, Carlos Manuel de Céspedes contrae segundas nupcias con Doña Ana de Quesada y Loynaz, hermana de Manuel de Quesada y Loynaz.

AÑO DE 1870
El gobierno en armas, errante, se traslada a Berrocal, Sabanilla y Magaramba. La Cámara de Representantes objeta las actitudes de Manuel de Quesada y lo destituye. Céspedes pretende que le acepten la renuncia en vez de destituirlo, pero le es negada, entonces decide enviarlo a Nueva York en misión oficial.

En marzo 29 es fusilado Oscar Céspedes y Céspedes, hijo de Carlos Manuel.

Estando en Magaramba, el poeta Juan Clemente Zenea, que viajaba con salvoconducto español, engaña a Céspedes y éste lo recibe en la creencia de que es un emisario rebelde, ganándose su confianza al paso de los días.
El 13 de diciembre, acompañada por Zenea, Ana de Quesada inicia su viaje rumbo a Nueva York, pero es detenida junto con Zenea, por los españoles. Tras múltiples peripecias y vejaciones, finalmente Ana de Quesada es dejada libre.
Llega a Nueva York y vive con su Mamá y sus hermanas Caridad y Conchita, tiempo después Ana descubre que está embarazada.

AÑO DE 1871 
En febrero Céspedes se lamenta de que Manuel de Quesada no haya regresado a Cuba encabezando una expedición y se lo comenta a su esposa por carta.

En julio desembarca Rafael de Quesada, hermano de Ana, con una pequeña expedición y Céspedes recibe las primeras cartas de Ana desde Nueva York.
Ana le comenta en sus cartas de las divisiones e intrigas entre los grupos cubanos representados por Aldama y Manuel de Quesada, su ex-jefe militar exiliados en Nueva York y para ello Céspedes envía a Nueva York al Gral. Vicente Aguilera y a su compadre Ramón Céspedes y Barrero, como negociadores.

Ramón Céspedes y Barrero era hermano del tatarabuelo Manuel Céspedes y Barrero y muy allegado y de las confianzas de Carlos Manuel. Muchos años después, en 1885, lo encontramos como Juez Municipal en Manzanillo y él es quién firma el Acta de Nacimiento de la Tía Delfina Aguirre Betancourt, que nació en ese año.

Céspedes recibe carta de Manuel de Quesada sincerándose y el primero comenta con Ana que la mejor forma de hacerlo, sería que arribara a Cuba con una gran expedición.
El conflicto que tuvo Manuel Quesada y Loynaz con Céspedes fue que el primero deseaba manejarse como Jefe Militar, pero sin obedecer ordenes del Gobierno en Armas que estaba formado por la Cámara de Representantes y el Presidente. Como anécdota debe mencionarse que el Gral. Manuel Quesada y Loynaz, participó activamente en el ejercito mexicano luchando al lado de Don Benito Juárez en contra del Imperio encabezado por Maximiliano.

Céspedes le envía a Ana una carta escrita por La Cambula, amante del primero antes de casarse y le pide que sea generosa y comprenda que la única relación que los une es la "hijita" que tuvo con ella y que el ama.

Céspedes se entera por carta que Ana quedó embarazada antes de partir y en agosto tiene jimaguas (gemelos) que llevan el nombre de Carlos Manuel y Gloria Dolores, ambos de apellidos Céspedes y de Quesada.

Juán Clemente Zenea muy discutido personaje y literato distinguido, es fusilado en La Habana el 25 de agosto de 1871, considerado traidor tanto por los rebeldes insurrectos, como por el gobierno colonial español que ordena su muerte.

Carlos Manuel de Céspedes le anuncia a Ana la captura de toda la familia de su hermano Pedro Céspedes por los españoles y que la familia de su hermano Javier logró escapar pero perdiéndolo todo. También dice que la familia Milanés fue robada y asaltada.

Respecto a Zenea escribe: "Corrió la noticia de que Zenea había sido fusilado y lo sentíamos cuando ignorábamos su traición, pero hoy lo que se siente es que no lo hayan hecho pedazos." 

El 8 de octubre el Gral. Ignacio Agramonte rescata de manera heroica al Brigadier Julio Sanguily, que había caído preso de los españoles.

Céspedes le pide a su esposa Ana que permanezca viviendo al lado de su madre en Nueva York, que no trate regresar a Cuba, pues no es lugar para una mujer decente, en esos momentos de la terrible guerra que vivían.
En agosto comenta a su esposa por carta: "Carlitos, Javier, Pedro y la demás familia andan por Oriente, el primero está en Manzanillo". Se refiere a sus dos hermanos Pedro y Javier y a su hijo Carlos Manuel Céspedes y Céspedes, de su anterior matrimonio.

Por parte de la familia Quesada, José Ignacio hermano de su esposa Ana, siempre fue su más fiel y más leal acompañante, con Manuel Quesada no llevaba buena relación, pero con Rafael Quesada la relación fue mejor, pues encabezó varias expediciones.
Otras dos hermanas de Ana de Quesada, Caridad y Concepción estaban junto con su madre en Nueva York. En Cuba permanecía todavía la hermana de Carlos Manuel, Francisca de Borja, a quién llamaba Borjita.

Para estas fechas Máximo Gomez (el agricultor de El Dátil), ya tenía el rango de General del Ejército y luchaba con denuedo en contra de los españoles.

En octubre comenta su visita a la casa de Cambula, para ver a su "hijita", quizá por última vez, pues le habían recomendado que Cambula por su seguridad debía marchar al extranjero.
El 27 de noviembre son fusilados injustamente 8 estudiantes de medicina en La Habana por el llamado grupo de Los Voluntarios al mando del Gral. Dulce

AÑO DE 1872 
En enero escribía Céspedes a su esposa Ana: "Trina y Borjita deben estar a esta fecha en Jamaica. De Javier y Ricardo hace días que no tengo noticias ciertas. Estoy temiendo una desgracia". Como dije Javier y Borjita eran sus hermanos, Trina (María Trinidad) era la esposa de Francisco Javier y Ricardo parece ser el hijo de Javier y Trina.

Céspedes se mostraba desesperado por la ausencia de expediciones y escribe:
"Y en efecto es de creer, en vista del tiempo transcurrido desde la última remesa, que allí nadie se acuerda de nosotros, para enviarnos recursos".
 

También dice:
"Los asaltos, saqueos e incendios por los españoles de Boquerón, donde yo tenía una finca a 4 leguas de Manzanillo" y después. "En noches pasadas robaron a Emilio Céspedes 11 onzas de oro...", y más delante: "José Ignacio que ya estaba bueno, recayó y ahora tiene una úlcera muy fea en una pierna. Yo gozo de buena salud, temiendo siempre perderla".

Hasta ahora desconozco exactamente de quien era hijo Emilio Céspedes.

En el mes de marzo comenta:
"Al fin tuve el gusto de saber de Javier y Ricardo, están buenos...".
"Comprendo los motivos que te habrán impedido escribirme, pero a veces me figuro que me has olvidado...",
"Javier y Ricardo se han incorporado ya conmigo, trajeron la noticia de la toma e incendio del pueblo El Dátil a una legua de Bayamo".


Ya comenté arriba que "El Dátil era una propiedad de los Céspedes Orellano.

En abril recibe cartas de Ana y escribe:
"Por fin algo de tu boca, supe relativo a nuestros idolatrados mellizos, sin embargo de que habría quedado ignorante del nombre del varón, si mi hermano Pedro no me hubiese dicho en su carta, que venía a aumentar la lista de mis homónimos.....En cuanto al nombre de la niña no obstante que es a lo que siempre con nobleza y dignidad he aspirado, me habría sido mucho mas dulce, e innegablemente menos vergonzoso, o inmodesto, que se dijese Anitica de Céspedes".
Sus nombres: Carlos Manuel y Gloria Dolores

También dice:
"Paramos el 6 en la boca del Baguano, donde presencié el espectáculo de la marea después de 3.5 años que deje de verlo en La Demajagua"

En mayo el Gobierno de Céspedes queda en custodia del contingente de Máximo Gómez y mientras tanto su hermano Javier, con su hijo Ricardo parten a Bayamo. Julio Sanguily pierde un brazo en la guerra y el Gobierno decide su traslado al extranjero. Céspedes seguía insistiendo sobre la expedición de Manuel de Quesada. 

Escribe a su esposa Ana:
" Me complace que la naturaleza nos haya compartido la semejanza de los gemelos, porque presagio que la niña será muy buena , pues pareciéndose a mí forzosamente habrá de ser fea y rara es la fea que sale mala. En cuanto al varón puede que cambie de carácter, porque yo de niño creo haberte dicho que era muy manso. Mas luego me volví un diablo encarnado"

En otra carta dice:
"Ocho meses van pasados sin recibir carta tuya, ni recursos del exterior, ocho meses de tormentos para mi corazón por todos lados y ocho meses que son una prueba mas de mi constancia y la de los Cubanos".

 Mas delante: 
"José Ignacio está al sanársele completamente la llaga". Y después dice: "Tuve el gusto de recibir la tuya del 24 de febrero y saber por tu boca de nuestros queridos gemelos. Mucho deseo abrazarlos a todos".

Céspedes tiene problemas con el comportamiento del Gral. Máximo Gómez y dice:
"Llegó su insolencia hasta contestar con sarcasmo y agotada la paciencia fue necesario largarle un golpe"

Para el mes de julio escribe:
"El ansiado correo del exterior llegó por fin el día 13, para mi con el disgusto de no haber recibido carta tuya, no obstante que por las de Pedro y Borjita supe que tu, que eres hoy mi prenda más cara en el mundo, después de Cuba y mis adorados mellizos, continuais en perfecta salud".

En agosto dice:
"Muy amada esposa mía: a esta fecha aún no he tenido el gusto de ver tus adorables letras; hace como 6 meses que no me llegan cartas tuyas.."

y después:
"Se cumplió este día un año del desembarco de Agüero, es decir un año que no recibimos un grano de pólvora, ni un fusil, ni un hombre!" y hablando de su cuñado José Ignacio: "Cada vez tengo lugar de apreciar el buen carácter de José Ignacio. Vive muy unido conmigo y muy sumiso a mi voluntad. No se atreve a hacer nada sin consultarme y no altera en lo mas mínimo mis costumbres. Me cuida como una mujer y mucho más que mi propio hijo. Así que lo quiero entrañablemente y me sería muy sensible separarme de él. Te digo todo esto (Ana) porque aunque ya tu parece que no me amas, te complacerás por tu hermano y la demás familia se alegrará de saberlo. ¿No es cierto ingratona?".

 Y mas delante:
"Cumplieron en este mes, un año nuestros queridos hijitos y aún no los he conocido. ¡Ay, tal vez no los conoceré nunca! También hizo 20 meses que no te veo. En esa eternidad, ¡cuantos dolores! Esto lo recordé el 13 y no obstante mi entereza y la firme resolución que tengo formada de morir, si no doy la libertad a mi Patria, resolución que creo me apruebas y debes aprobarme, te confieso que sufrí una angustia mortal y para vencerla necesité de toda la fuerza de mi voluntad.” “Es cierto que no hay sacrificio comparable al de vivir separado de ti y de las prendas de nuestro amor, pero cuando veo tantos cubanos que olvidaron a su Patria, o que la abandonan por estar reunidos con sus familias; me avergüenzo y afirmo más mi juramento para que un día pueda decirse que Cuba ha producido siquiera un hombre digno."

Para septiembre y aún sin recibir carta de Ana escribe:
"Muy cerca viven las Cancino, jóvenes de Bayamo que han atravesado por todas las peripecias de la revolución, solas, honradas y constantes. Las dirige una hermanita mayor, poetisa que se firmaba Consuelo, cuyo talento es todo hijo de la naturaleza. Se han refugiado en este lugar, el Asturias Cubano."

Para octubre Céspedes escribe:
"Mi queridísima Anita de mis ojos: Ha vuelto a llegar correo de donde tu sabes y no he recibido todavía carta tuya" . Y después: "Ayer celebramos el 4o. Aniversario de nuestro glorioso alzamiento; y aquí vino de molde aquello de los pajarillos de los poetas que al alba se levantan festejando tu día; pues en este campamento no habíamos oído ruiseñores y sin embargo desde la víspera muy temprano una bandada de esos cantores se presentó casi encima de nuestras cabezas y empezó con sus trinos a llenar de armonías el espacio."

Para noviembre escribe:
"Ayer me repitió la calentura; hoy tomé el quinino; tengo molestia en la cabeza. Los ayudantes han mejorado de salud, pero José Ignacio sigue todavía malo." Y luego mas adelante: "El día 4 de noviembre fue mi santo y el tercer aniversario de nuestro matrimonio, dos fases de la vida, de la vida de familia que me complazco en enlazar".

Al llegar Manuel Betancourt y Betancourt con una pequeña expedición, el campamento se llena de regocijo y Máximo Gómez, Calixto García y la multitud gritaban ¡A Occidente! Vamos a Occidente!
¡Que sea yó, Sr. Presidente! Yo; para mí!, le suplicaba el Gral. Máximo Gómez a Céspedes.

Recuérdese que el éxito de la Insurrección dependía mucho de lograr que el levantamiento prendiera en el occidente de la Isla y tanto el Gral. Máximo Gómez como el Mayor Ignacio Agramonte estaban deseosos de lograrlo.

Más adelante dice:
"Aumentó mas la común satisfacción al haberse sabido que el Mayor Gral. Ignacio Agramonte Loynaz me había enviado comunicaciones directas en términos cordiales asegurándome de la buena disposición de las fuerzas a su mando para sostener el prestigio del Gobierno de la República." Mas adelante Carlos Manuel Céspedes comenta: "Betancourt tuvo la amabilidad de traerme tus cartas y tus retratos con los niños en brazos. No puedes formarte una idea del gozo que sentí al ver todos aquellos rostros idolatrados..."

Y en relación con la carta recibida de Ana dice:
"Mi corazón debía latir satisfecho (por los éxitos de la insurrección) y yo volvía mis ojos a mi hogar domestico, donde esperaba encontrar el amor, la felicidad y el reposo. Tu carta ha venido a amargar mi ventura y destruir mis mas queridas ilusiones."

Enseguida y en una página entera, ante la aparente queja de Ana por su precaria situación económica, le expresa la forma en que el ha tratado de resolver su problema económico y su ansiedad y desesperación.
De igual forma le reitera por que razón ella y sus hijos no deben regresar a Cuba, dado que los peligros del viaje y la vida errante que llevan, cambiando su posición de manera continua haría imposible la vida en familia. Ante las dudas que tiene Ana respecto a su fidelidad, Céspedes le escribe:
"No puedo ser feliz sino a tu lado adoro a nuestros hijitos, deseo para ellos un porvenir dichoso, y si es cierto que soy hombre y sujeto a todas las flaquezas humanas, podré cometer un desliz en cualquier sentido, (mas) no lo es menos que nunca tendré una amante, ¡te lo juro!"

y mas adelante dice:
"Y de aquí tomo pie para rogarte que nada compres para mi de tu bolsillo, mientras no mejore tu situación"..."Yo todavía vivo en la opulencia. Mira: de cinco camisas viejas que tenía, pude darle la mejor a Betancourt que no traía ninguna". Y copiándole parte de su diario, escribe: "....y la esperanza de ver a mi Anita, a pesar de que ya han pasado 2 años desde que se separó de mi lado, en todo este tiempo, ni un momento la he apartado de mi memoria. Cada día la amo mas y se han añadido a mis padecimientos los que considero la agobian en tierra extraña y con dos niños gemelos que cuidar."

Casi al final del año dice en relación a su enemigo político, presidente de la Cámara de Representantes, Salvador Cisneros Betancourt, Marqués de Santa Lucía:
"Por la noche la música completó la obra con retreta y baile. El Marqués de Santa Lucía estuvo dos días borracho, hablando cosas inoportunas y siendo el ludibrio de la soldadesca."

Después dice y esto aclara quién era Emilio Céspedes:
"Emilio Céspedes, el hijo de mi compadre (Ramón Céspedes y Barrero, que envió a Nueva York), que estaba comprometido a casarse con Candelaria Figueredo, se separó de mi lado para casarse con Mercedes Cancino y ayer he recibido la noticia de que ha muerto de enfermedad. Participo de ese nuevo sentimiento de su buen padre."

AÑO DE 1873
En febrero escribe:
"Vino el correo del extranjero y no me trajo carta tuya. Aunque me pesa, no lo extraño porque bien veo que como parece te pesa escribirme."

Más adelante dice:
"Yo sigo ahora bien de salud y voy reponiéndome a grandes pasos, creo que no volveré a tener otra indisposición durante la guerra. Cuando me escribas, mándame entre la carta la medida del alto y del grueso por los hombros de cada uno de mis queridos gemelos, expresando la fecha en que se midió."

En marzo le escribe a Ana:
"los retratos deben estar muy parecidos pero con la diferencia de traje, peinado y creciente gordura, te hallo muy diferente de la que se marchó de la insurrección y realmente así será tal vez en todo, a lo menos en el genio, parece que se te está poniendo muy malo y conmigo principalmente."

Las acciones militares del Mayor Gral. Ignacio Agramonte y Loynaz en Buey, Curaná, Lázaro y Cocal del Olimpo, abriéndose paso para burlar la línea defensiva Júcaro a Morón y llevar la rebelión armada a través de Las Villas hasta el extremo occidental de la Isla, suponía una gran victoria y el reconocimiento mundial de una República en armas, unificada por un mismo ideal. No quiso el destino que fuera Agramonte quien realizara esta hazaña, pues una bala enemiga, el 11 de mayo en el potrero de Jimaguayú lo derriba y pierde la vida. 
 
En el mes de junio y a raíz del ataque de una columna española de 900 hombres que les disparó 16 cañonazos escribe Céspedes:
"Las balas y las granadas me pasaban sobre la cabeza y hacían explosión a corta distancia. ¡Era divertido!"
 

En el mes de julio le escribe una larga carta en son de queja a su “hermanita” Caridad (hermana de Ana) que vive en Nueva York y le dice:
“Días hace querida hermanita que estoy muy triste y me atormenta esa terrible idea. No tengo un día de placer; los males me persiguen; la vejez me ha entrado de repente; pero no creas por eso que desmayo, ni me desaliento en mi empresa que creo asegurada, sino que los disgustos domésticos me agobian. ¡La familia me hace desgraciado! Por eso me ha servido de muchísima complacencia la descripción que me haces de las gracias de mis idolatrados mellizos. Con ella he gozado como si estuviera viéndolos y ese será mi único consuelo, porque yo no los veré nunca; moriré sin tenerlos en mis brazos, sin conocerlos siquiera mas que por mudos retratos."

Para el 6 de julio una expedición comandada por Rafael de Quesada, desembarca en la Isla, pero tuvo la desgracia de que se rompieran los botes y no pudo desembarcar mas que una parte del cargamento, sobre esto dice:
"Yo no pude ir en persona porque el camino era largo y sumamente escabroso de suerte que siempre llegaría tarde. Mandé a Carlitos (Céspedes y Céspedes su hijo) y este me trajo una maleta con....."
y sigue la descripción de los efectos personales que le envían, entre ellos 2 botes de quinina y 14 cuadernillos de papel y polvos dentífricos, que mucho antes había solicitado.

En otra carta le escribe a su esposa Ana:
"Querida esposa: recibí tus cartas del 20, 23, 28, y 31 de mayo y 27 de junio de este año; quisiera contestarte con la mayor extensión acerca de los asuntos domésticos; pero de naturaleza tan reservada son, que sería necesario escribir demasiado en cifra o exponerme a tener los secretos de familia divulgados por los españoles que pueden interceptar esta correspondencia; lo primero es materialmente imposible, dadas las circunstancias mis males y ocupaciones y en lo segundo no imitaré tu ejemplo, cometiendo semejante imprevisión, por no decir imprudencia. Prefiero sufrir callado y que se interpreten erróneamente mis sentimientos, como yo estoy acostumbrado a verlo. Nada mas puedo decir ahora"

Y ante las aparentes recriminaciones y exigencias de Ana en sus cartas, que no son totalmente claras, pero que según deduzco giran acerca de la mala situación económica, los celos no contenidos por la larga separación que llegaba a mas de un año y medio y la imposibilidad de que Céspedes aceptara que ella viajara a la Isla, le contesta pero en términos poco comprensibles y mas adelante dice:
"Yo estoy bien persuadido de que no he de volver a verte; por que moriré en la guerra, o alguno me matará antes. Nunca conoceré a nuestros hijitos mas que por retratos, pues también su tierna edad los expone mucho a una desgracia. Tu misma padeces; y así es que siempre estoy esperando que cada correo me traiga la noticia de un funesto acontecimiento, Mi corazón me presagiaba la enfermedad que ahora han sufrido y todo esto se añade a mis penas porque los amo y a ti lo mismo, aunque no quieras creerlo."

En otro párrafo expresa:
"Te doy gracias por lo que me dices me tienes preparado pero de aquí en adelante no quiero que me mandes nada; ni armas, ni medicinas, ni ropa, ni nada, Guárdalo todo para ti y los chiquitos. Yo estoy satisfecho con lo que tengo. Vivo en una choza o a la intemperie. Como lo que me dan, aunque sean los reptiles más inmundos. Ando vestido y calzado de una manera grotesca, pero honesta. No tengo necesidades. Hasta ahora me defiende la lealtad de los que me rodean; el día que me falte no sabré morir peor que Ayestarán."

Y sigue después en relación con partidas destinadas al socorro de los miembros del Gobierno que se encontraban en la mas extrema pobreza:
"¿Y es posible que haya cerebro bien organizado que piense que voy a distraer de los fondos públicos miserables cantidades para asuntos particulares? Para eso habría guardado mi dinero que era bastante y mucho más de lo que se ha girado"...."En cuanto a mi, tengo mi conciencia tranquila y desprecio esas calumnias. He cumplido con mi deber. Mi conducta está en la expectación pública. No juego, No me embriago, no enamoro, ni siquiera paseo. Trabajo sin descansar por Cuba, no puedo asegurar que lo haga con acierto, pero es con buena fe. No robo, no mato, no violo, no hago intencionalmente agravios a nadie. Procuro proceder imparcialmente en mis resoluciones, y que haya orden y justicia. Jamás transigiré con los españoles sino bajo la base de nuestra Independencia. Más no puedo hacer, no soy santo.”
“Si no están conformes, tomen su Presidencia el día que quieran. ¡Ojalá fuera mañana! ¡Cuidado un día no la dejen caer por tierra! Para nada la apetezco. Yo quiero ser el primer independiente, y adonde quiera que vaya tendré que comer, porque yo sé trabajar. No le tengo miedo a nadie, ni a nada! Por ser Presidente no voy a sacrificar mis sentimientos ni mis otros deberes."

Y después Céspedes escribe en relación a las cartas de Ana:
"Sentí muchísimo las que tuve que devolverte; pero hoy no puedo conservarlas. Voy a reducirlas todas a cenizas, aunque se me destroce el alma. En eso no hay bajeza y es para bien de todos. No quiero que los enemigos se enteren de las confianzas que tienes conmigo."

Mas adelante y en relación a su visita a Cuba:
"Aunque creo que ya habrás desistido de ese pensamiento, te aconsejo que no sueñes siquiera con venir ahora a Cuba con Rafael, ni con nadie; pues además de que existen los mismos motivos que antes, siempre estaré lejos del lugar del desembarco..."

En relación con sus hijos escribe:
"Los dos últimos retratos de los niños, son los que tengo en mi cartera. Todos los días los saco para contemplarlos. Me río con ellos al ver la facha que tienen; pues Charlie parece un malayo y Gloria está hecha una furia, con la bemba tan estirada y queriendo romper el llanto. Después los beso y los guardo...."

Refiriéndose a Cisneros Betancourt dice lo siguiente que sugiere cierta relación familiar con él o con Agramonte que llevaba el apellido Loynaz:
"Al Marqués le di las noticias de familia que contienen tus cartas y le ofrecí mis servicios. Con esto y que supo que la muerte de Agramonte, me había afligido mucho, pareció que se había arrepentido de sus maquinaciones, pero la ilusión duró pocos días."

Para fines del mes de septiembre escribió en relación a su conflicto con la Cámara de Representantes:
"Desde hace días está anunciándose la reunión de la Cámara para chocar conmigo y llegar tal vez hasta la deposición..."

Y mas abajo dice:
"Como es probable que si no logro conjurar la tempestad, al recibo de esta ya no sea Presidente, bueno sería que se arreglase con Rafael que venga a buscarme en un vapor en el día y punto que señale con anticipación."

Y enseguida:
"Este aviso no debe preocuparte. Era esperable; los pueblos son mas ingratos que los reyes. Deben ser servidos con desinterés. No por eso se enfríe nuestro amor a Cuba, ni el deseo de liberarla de sus opresores. Tu vista y la de mis adorados hijitos me servirá de suficiente consuelo al destierro."

El 1o. De octubre escribe:
"Te advierto que es falso que el Marqués haya estado en el ataque de Las Yeguas, como dijeron los españoles. Desde 1871 se vino huyendo a Oriente, donde no ha hecho mas que tratar de perjudicar y ponerse en ridículo. Para no pasar trabajos en Camagüey, no fue camagüeyano."

Enseguida dice:
"La legislatura se ha abierto con una crisis. El Marqués ha presentado su renuncia de la Presidencia de la Cámara. Se ignoran los verdaderos motivos; pero se dice que porque los compañeros lo acusaban (a la sordina) de agitar mi deposición para conseguir la Presidencia de la República."

El día 11 de octubre le escribe a su esposa Ana:
"Anita: hasta hoy no ha procedido la Cámara a la deposición, pero me ha dado toda clase de muestras de hostilidad y por último no ha querido acompañarme hasta este lugar, donde hemos celebrado el aniversario del 10 de octubre."

Se refiere al 5o. Aniversario del Grito de Yara. Enseguida y refiriéndose a un hecho de guerra del Mayor Gral. Calixto García Iñiguez, menciona los nombres del Teniente Coronel Enrique Céspedes y al Coronel Ismael Céspedes por su heroico comportamiento en la batalla, desconozco la relación familiar que tenía con ellos.

Para el 21 de noviembre en otra carta menciona lo siguiente:
"La patria está de luto y llora la muerte de tantos hijos beneméritos. Mi pobre hermano Pedro, selló con su sangre el juramento de volver a Cuba. Yo le había dicho que permaneciera en el extranjero, ocupado en el servicio de la patria, conforme le permitieran sus males y así podría atender también al cuidado de sus hijos. Su patriotismo lo arrastró y ha muerto en el campo del honor. Dichoso el que ha ceñido este lauro inmortal. Su gloria inmarcesible me consuela de su muerte."

En relación con su deposición de la Presidencia de la República, esta tuvo lugar el 28 de octubre de 1873, ocupando su lugar, como el lo había dicho Salvador Cisneros Betancourt, Marqués de Santa Lucía, y en la misma carta se refiere a estos hechos, sin mostrar ninguna queja y ningún resentimiento, de la siguiente manera:

"En cuanto a mi deposición he hecho lo que debía hacer. Me he inmolado ante el altar de mi Patria en el templo de la ley. Por mí no se derramará sangre en Cuba. Mi conciencia está muy tranquila y espera el fallo de la Historia. Y pongamos aquí punto final a la política."

Menciona después a sus familiares mas cercanos que lo acompañan en la guerra y que ya hemos dicho que eran su cuñado José Ignacio Quesada y Loynaz, su fiel ayudante; Carlos Céspedes y Céspedes, el hijo que le quedaba de su primer matrimonio, dado que Oscar murió fusilado; Javier Céspedes y del Castillo, el hermano que le quedaba puesto que Pedro estaba recién muerto y Ricardo Céspedes que aparentemente era hijo de Javier.
A continuación lo que de ellos dice:
"Estoy en buena salud y con muchos deseos de verte así como a la demás familia. Lo mismo José Ignacio y Carlitos, Javier y Ricardo que andan por Bayamo buenos. Salvo la separación y las desgracias de la familia, no me inquieta hoy otra cosa mas que a los otros cubanos comprometidos en la lucha con España." 

Unos días después de la deposición de Céspedes de la Presidencia, el barco Virginus que transportaba pertrechos para la rebelión, fue detenido por los españoles y muertos 50 de sus hombres de nacionalidad norteamericana. Esto resultó ser una gran tragedia para la República en Armas, que necesitaba con urgencia dichos abastecimientos y fue motivo de que no se organizara después ninguna otra expedición para ayudar a la causa. Desconozco si su hermano Pedro venía en dicho barco y formó parte de los hombres ejecutados por los españoles, aparentemente así fue.
 

Ya para terminar el año, en el mes de diciembre, escribía lo siguiente:
"Ayer me dejaron en libertad y me quedo en Cambute. Dicen que me darán pasaporte y así puedes hacer lo que creas mas acertado sobre este particular, conforme a lo que arriba te digo; pero avisándome antes con especificación, lo mismo que a Mariano"

AÑO DE 1874

El salvoconducto jamás llegó y se ve obligado a internarse en plena Sierra Maestra a un sitio denominado San Lorenzo, en donde permanece acompañado solamente por su hijo mayor Carlos Manuel.

El 27 de febrero Carlos Manuel de Céspedes, es sorprendido en San Lorenzo, por una columna de soldados españoles del batallón de San Quintín, posiblemente conducidos hasta allí por la denuncia de algún informante. Abandonado a su suerte por la Cámara de Representantes y sin escolta alguna, su hijo estaba fuera del campamento en ese momento, prácticamente ciego, intenta defenderse y ya herido de muerte, se despeña por un barranco.

Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de la Habana, en su libro “El Diario Perdido”, termina la descripción cronológica de la vida de Carlos Manuel, con estas muy sentidas y adecuadas palabras que les reproduzco:

"Así terminan los días de quien defendió la libertad con su vida. A partir de ese momento, y hasta hoy su figura se enaltece. Más que sus actos públicos y los rasgos de su atractiva personalidad, será su pensamiento la piedra angular sobre la cual se edificarán los conceptos republicanos; en él esta la génesis de la historia de la Patria y de las virtudes cívicas del Estado y del Pueblo.”


Fuentes de información:
El Diario Perdido, Edición 1998, Eusebio Leal Spengler
Céspedes El Padre de la Patria Cubana, (Genealogía) Herminio Portel-Vila, 1989
Cartas de Carlos M. de Céspedes a su esposa Ana de Quesada, Instituto de Historia, 1964
Artículos sobre el tema en la revista Coloquio, por Ana Luisa Queral, 1996-97-98.
Poesías de Úrsula Céspedes, Juan J. Remos, Ministerio de Educación, 1948.
Semblanza de Candelaria Acosta, La Bandera de Céspedes, Pablo Villegas, 1928.


RECONOCIMIENTOS:
Mi agradecimiento sincero al distinguido e ilustre historiador Eusebio Leal Spengler, que tuvo a bien obsequiarme y dedicarme la última edición de su libro “El Diario Perdido”, y tamboén al Colectivo de Trabajadores de la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, que tuvieron a bien enviarme y dedicarme la versión anterior del mismo libro y muy especialmente a la señora Paquita Fonseca Ramírez que tuvo la paciencia de transcribirme de manera manuscrita la historia de la Bandera de Céspedes tomada del libro de Pablo Villegas de 1928. De igual manera a su hermana la Sra. Lidia Fonseca y sus hijos Ana Lidia Paneque Fonseca y Roberto Paneque Fonseca de la Fundación Todo por Bayamo, que tanta ayuda me brindaron en la investigación de las raíces de la mi familia.

Sin este material me habría sido imposible conocer de la vida de tan ilustre y grandioso ser como fue Don Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo y de la relación de allegado que tuvo con la familia de mi bisabuela Antonia Céspedes Orellano, en aquellas lejanas épocas y en ese muy bello lugar que debe de ser, la ciudad de Bayamo en Cuba.

No quiero dejar sin agradecer a Ana Luisa Queral de Baltimore y al Sr Mario Hurtado de Miami, que me enviaron el árbol genealógico de la familia Céspedes y claro y desde luego a mi querido cuñado Hector Galán que en la ciudad de México consiguió las copias de los libros de Poesías de Úrsula Céspedes y de Cartas de Carlos Manuel a su esposa Ana de Quesada, ambos en la Biblioteca Nacional de México
Gracias a todos por su valiosa ayuda.
Manuel Aguirre Botello..

Ultima revisión: Julio 25, 2005

 

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Última revisión: jueves, 08 febrero 2007.